jueves, 11 de septiembre de 2014

Nunca volverán a llamar.

Los años pasan
lentos y dulces
o rápidos e intensos,
como ligues de una noche
que nunca volverán a llamar.
Los mismos años
que me arrastran
parece que a ti ni te tocan.
Tú que as tenido tantos rostros,
tú que me enseñaste la belleza.
Mi remendado corazón
es un fría cápsula del tiempo
en la que te conservas
nadando en bourbon.
Tan bella, joven y perfecta
como nunca fuiste.
Ya me cansé de escribir.
Buenas noches mi amor,
apaga las luces
cuando me termines de leer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario