Últimamente pequeña
estás jodidamente hermosa
y lo peor es que lo sabes.
No hay nada más peligroso
que una mujer consciente
de el poder que tiene
en cada una de sus curvas.
Pero la música suena
y me niego a ser el primero
en irme a casa.
Queda mucho por bailar
y la noche es joven por mi.
Una madrugada de estás
me cobraré la copa
que hace tiempo me debes
y ya hablaremos
de propinas e intereses.
Pero ésta noche
a estos versos invito yo.
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