El humo se disipa,
con el blanco techo
como telón de fondo.
Blanco como los folios
que no te llené de poemas.
Blanco como la luz
de las estrellas muertas.
Desnudo y sudado,
me siento completamente sólo.
No porque me haya olvidado
de que me quieres,
eso nunca pasará,
simplemente olvidé
que me quiero a mi mismo.
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