viernes, 29 de mayo de 2015

He olvidado como dormir.

Ésta noche duermes
sobre los versos
que en tú ausencia escribí.
Camino por una ciudad
desnuda sin ti.
Las ramas de un árbol
cubren el banco
dónde nos besabamos.
Camino sólo
por dónde una vez
beso a beso
y por debajo de la ropa,
te empecé a descubrir.
Tú pendiente acabó
en el bolsillo de mi camisa
y algo muy mío
quedó pegado a tú piel.
Duermes en tú cama
a un millar de sueños de mi.
Intento alcanzarte
pero he olvidado como dormir.

sábado, 23 de mayo de 2015

Nunca dejarás de cavar.

Las olas se empeñan
en derribar los muros
de tú castillo de arena.
Y ahí estás tú
con tú pelo rubio
radiante bajo el sol,
con tú cubilete
y tú pequeña pala,
cavando trincheras,
muros y torres.
Mientras quede arena
para ti no habrán olas.
Quizá el salitre
te arranque una lágrima,
pero nunca dejarás de cavar.

jueves, 21 de mayo de 2015

Un dios sin nombre.

Como un dios olvidado
que no recuerda ni su nombre,
moro en los templos
hechos de promesas vagas
que con vuestros labios levántateis.
Con mi palabra desgastada
de que leyerais mis versos en vano,
con mi sangre derramada
para lavar vuestros pecados.
Esperando que volváis una vez más
a comer mi carne.
Alguna noche, en mis sueños,
volvéis a rastras
para sacrificar vuestra belleza
en el altar de mi cama
y yo predico en las dunas
de vuestra piel.
Sé que nunca pasará
porque hace mucho tiempo
que en mi perdisteis la fe.
Pero hubo un momento,
aunque sólo fuera por un instante,
en el que me adorasteis,
en el que me hicisteis sentir un hombre.