miércoles, 30 de mayo de 2018

Érase una vez sin ti.

Ojalá supiera
tratarte como a una mujer.
Las mujeres se me dan bien,
modestia a parte,
y a las chicas malas
se les doy bien yo.
Pero nunca supe,
y seguramente,
nunca sabré.
Hoy toda palabra
me sabe a melancolía
y cada verso va sobre ti
Sé que sólo eres perfecta
en los verso que te escribí,
pero a quién le importa.
Fui tu plato favorito
y ahora soy
una cascara de platano
con la que resbalar
de vez en cuando.

lunes, 21 de mayo de 2018

Mirar atrás.

Mirar atrás
me convirtió en sal.
Mirar atrás
me hizo perderte,
una vez más.
Miro adelate
y no veo nada.
Me miro en el espejo
y no veo nada.
Hace mucho tiempo
que no sé llorar,
que no sé dormir,
que no sé amar.
Ni la comida,
ni el bourbon,
ni los coños,
me saben a nada.
Y no hay día que pase
sin pensar ni querer
meterme un arma en la boca.
Vivo día a día matándome,
levantando por nada
mañana tras mañana,
pero sigo andando,
ésta vez sin mirar.

domingo, 20 de mayo de 2018

Como amar a un gato.

¿Cómo amar
algo que solo sabe
recibir caricias
y dar arañazos?
¿Cómo amar
algo que te necesita
y huye de tus besos?
¿Cómo amar
algo de lo que cuidas
sin sentirse su dueño?
¿Cómo amar
algo que no te ama
pero que te hace sentirte único?
¿Cómo amar
algo que no es de nadie
pero te siente suyo?
Supongo que amar
no se elige
y que éstos versos
nunca hablaron de gatos.