viernes, 30 de agosto de 2013

Juego de piernas.

Enterraste tu corazón
en un parking de discoteca.
A los quince ya sabías
como cumplir tus deseos
con un simple juego de piernas.
Las noches corrían
siempre a cuenta ajena,
usabas tu cuerpo de propina
cada día con más frecuencia.
Tu juventud y belleza
se perdieron en algún baño,
a los veintipocos años
valías menos que una raya.
Hoy estás preñada, en la cama
del mejor pobre desgraciado
que pudiste encontrar.
Te duermes envuelta en olor
a sudor rancio y tabaco.
Sueñas con un tiempo
en que el mundo se postraba
ante tu infantil juego de piernas.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Tabaco light y sexo oral.

Los bares cerraron,
pero aún quedaba noche por velar.
Y este viejo gato pardo
pasaba de rendirse
en su conquista
de unos ojos
más azules que ningún mar.
Paseamos por calles tan viejas
como mal maquilladas,
el Carmen siempre me recordó
a una fulana entrada en años.
Cuando el barrio
se nos quedo pequeño
seguimos jugando
al gato y al ratón
en el viejo lecho del río.
Con la hierba por colchón
y la luna de valencia
revordandonos nuestro desamparo
entre beso y caricia
me quedé sin tabaco.
Ahogó con sus labios
mis más burdas maldiciones
y sacó del bolso
un paquete arrugado
que contenía su último cigarro.
No me importó que fuera light.
Ella encontró otra cosa
con la que quitarse el mono.
Mientras ella jugaba
con la única arma que un hombre debería aprender a manejar,
el humo iba a hacer compañía
al lejano ruido de los coches.
El pitillo duró mucho
menos que yo.
Murió en silencio mientras ella
me devoraba la virilidad
como un gordo daría cuenta
de una bolsa de pastelitos.
Terminé con generosidad
y por su parte
fue recibido como ambrosía.
Se tumbó a mi lado
besándome con unos labios
que sabían a mi.
Desde entonces sonrío
cada vez que piso un estanco.

sábado, 24 de agosto de 2013

Cantar derrota.

Nada
No queda nada.

El fuego lo consumió todo,
el tiempo apagó la brasas,
las cenizas las esparció
un cálido viento.

Nada
Ya no queda nada.

De las palabras
no quedaron ni ecos,
los besos y la caricias
se secaron en una piel
tan suave como ajena,
las miradas se tomaron
en puro hielo.
Ya no se reconocen
ni las caras.

Nada
Tantos latidos por nada.

Noches de guardia
sin guerra.
Penas acechando
cual parcas.
Demasiado papel rasgado
y mucha tinta por secar.

Nada
Tanto verso para nada.

Pero no cantemos
derrota tan pronto.
Aún nos queda
navegar por unos mares
que antaño fueron dulces
y los salamos de tanto llorar.
Y algún día esa nada
vendrá a reclamarnos,
para llevarnos con todo
lo que no supimos conservar.

Nada
Nos voveremos a ver
en la nada.

martes, 20 de agosto de 2013

Vida en cartón piedra.

De pequeño me crié
en una torre de marfil
hecha de cartón piedra.
Mis palabras se la llevó
el frío viento.
Las olas se llevaron
mi pequeño castillo de arena.
Las lágrimas se secanron
al sol del invierno.
Las penas las ahogué
con whisky barato,
las cicatrices las cosí
con hilo de esparto,
ya que nunca me pude permitir
los altos precios
de una buena barrica
ni de la fina seda.
Aprendí de mis errores,
me perfeccioné en el fracaso.
Quizá todo esto
no me hiciera más hombre,
pero tal vez, y sólo tal vez,
mejor ser humano.
Aquí somos todos
pobres pero honrados.
Bueno... mejor dejemoslo
sólo en pobres.

viernes, 16 de agosto de 2013

Mierda y huevos fritos.

Desnudo en el sofá
en compañía de mi resaca,
mis gafas de sol
y la nostalgia.
Si dijera que antes molaba,
mentiria como la madre
de un concejal.
Empalmo pitis
tu estas en línea
y no me contestas
el puto mensaje de wassap.
Como si mi vida
no fuera una putada
antes de la era digital.
Heme aquí en bolas
con la polla tiesa
y con una ración
de mierda y huevos fritos
para desayunar.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Ahora en las pelis sólo fuman los malos.

Antes no eras un hombre
sin uno en los labios,
hoy en sus cajetillas
hay fotos de tumores.
Ahora en las pelis
sólo fuman los malos.
Bogart hace décadas
que murió de cáncer.
No concibo tomar una copa
sin uno en la mano,
pero hace años que ala niebla
duzona y hogareña de los garitos
la hecharon a la puta calle.
Cuantas guardias me chupe
sólo acompañado de un cigarro,
leyendo en el humo
un lenguaje de dioses
siglos atrás olvidado.
Cuantos finales felices
celebré con fuego y gloria.
Si vuelvo al paredón,
concedeme un último pitillo.

lunes, 12 de agosto de 2013

Para Claudia.

Hola mi vida,
Aquí sigue tu viejo
sumando pequeñas victorias
a una guerra perdida.
Siempre al filo de la navaja
ya desgasta de arrastrase
por ella y por el barro.
Nadie nos preguntó
al reclutarnos para esto,
pero aquí estamos.
Viendo la belleza
donde otros siembran odio,
luchando por el mañana
en cuerpo y alma.
Apenas recuerdo tu olor,
pero si el color de tus ojos
que siempre serán los mios.
Recuerda que eres
mi último pensamiento
cuando me acuesto
y lo que me hace levantarme
por las mañanas día a día.
Hace tiempo que no te escribo,
espero que sepas perdonarme.
Se que ni el mejor poema
podría devolverte
al imbécil de tu padre,
pero esto es lo que hay.
Nunca supe servir de consuelo,
al igual que no fui
un buen marido para tu madre.
Lo único que te dejo,
es mi absurda valentía
como pobre ejemplo.
Se valiente, que en este
mundo tan jodido como bello,
ya hay demasiado cobarde.