martes, 16 de julio de 2013

Ser turista en tu verano

Atardeceres rojos
pasados a fuego,
besos y mordiscos.
Noches hechas para sudar
en buena compañía.
La tinta corre más
y yo lo hago a tu son.
Me niego a ser
un turista en tu verano,
nunca serás sólo
otro cuño más
en el pasaporte de mi piel.
No puedo vivir por siempre
entre tus brazos,
bien sabes pequeña
que lo he intentado
una y otra vez.
Tarde o temprano
el viento de otoño
se llevará todo
lo que nos hemos dado.
Pero aún hace calor
y hay que jugar
para saber perder.