viernes, 29 de enero de 2016

En la superficie.

Por una noche,
amparados por la luna nueva,
fingimos ser especiales,
en la fría madrugada
jugamos a no ser carne.
Nos amamos superficialmente,
piel contra piel,
para no enfrentarnos
al vacío que tenemos dentro.
La superficial belleza
es la única bendición
que se nos permite
a los corazones insaciables.

viernes, 22 de enero de 2016

Falsas bendiciones.

De niño dormía arropado
por las poco elaboradas mentiras,
que me contaban mis padres.
Cariño, no hay monstruos,
eres muy especial
y serás lo que quieras ser.
Ahora que me duermo
en tus finos brazos.
Nos decimos que nos amamos,
que nunca nos separaremos
y que no hay otros.
Benditas sean las mentiras
que susurramos en la oscuridad,
frutos del cariño y la piedad.
La mentira es la esperanza,
es el brillo de una estrella muerta,
que nos hace creer
que hay un camino de vuelta a casa.

jueves, 7 de enero de 2016

El ciclo innatural de la vida.

Naces.
Creces.
Ves la tele.
Te crees diferente a los demás,
hasta tal vez especial.
Te reproduces.
Cuentas a tus hijos
las mismas mentiras
que te contaron de pequeño.
Tu mujer te deja.
Tus hijos te desprecian.
Tal vez vuelvas a encontrar el amor,
para perderlo de nuevo.
Das vueltas en círculos
en el ciclo sin fin e innatural
de la vida moderna.
Tú que te creíste
que estabas destinado
a conquistar las estrellas
y no pudiste ni controlar
tu anodina vida.
Tantos amigos,
tantos seguidores,
tantos me gusta,
tantos corazoncitos,
y putos emoticonos
en la red de redes.
Lo que sea para no sentir
que no importas a nadie.

Nunca morirás,
porque para morir
hay que haber vivido.

miércoles, 6 de enero de 2016

El vacío.

El vacío,
el temible y frío vacío.
Lo intento llenar
con cualquier cosa:
con mujeres,
con palabras,
con arte,
con belleza,
con drogas
(legales, ilegales,
viejas y nuevas).
Pero ahí sigue,
entrando de madrugada
a robarme algo
que ni siquiera tengo.
En la soledad de la noche
da igual cuantos castillos,
cuanto dinero,
cuantas amantes tengas.
Seas rey o villano,
antes de despuntar el alba
sentías su beso en tu cuello.

Arena.

la luz de la mañana
cae como un telón,
pero los actores hace tiempo
que dejaron el escenario.
Te me escapas como arena
entre mis torpes dedos.
Tu recuerdo se pierde
en mi loca cabeza
como lluvia en la mar.
Pasa de largo la vida
mientras yo sigo aquí,
con el alma rota
y el corazón desgastado,
juntando las pocas palabras
que no me dejé en tus labios.