miércoles, 13 de noviembre de 2013

Hoy.

Hoy que el riudoso silencio
provocado por tú ausencia
me ha despertado.
Cuantas noches me dormí
masturbandome con tú recuerdo.
Las sábanas manchadas
por mi soliloquio de pasión
son lo único que da calor
a éste corazón roto.
Ya ni recuerdo tú sabor
pero parece que tú aroma
impregna el rocío.
Me deje algo más que unos besos
sobre tus perfectas caderas.
Sólo me quedan los versos
que anoche te escribí
y que a día de hoy
me parecen una mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario