viernes, 19 de febrero de 2016

Castigo divino

¿De que sirve la razón
si no eres capaz
de perderla ante la belleza?
No hay palabra mas cierta
que la nunca pronunciada.
Cerremos labio contra labio
haciendo de la palabra acto.
Dios para castigarme
me puso entre tus piernas,
pero esta noche dormiré
una vez mas dentro de ti,
arrullado por la nana
de tu canto de sirena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario