martes, 16 de septiembre de 2014

La pasión de Víctor

Otra noche de rodillas
a los pies de mi cama,
rezando porque vuelvas a ella.
Pues tú eres mi pequeña fe
y tú cuerpo la piedra
sobre la que edificare
mi pasión y éxtasis.
El cielo son tus labios
y no hay mayor infierno
que tú ausencia.
Derramate en mi
para curar mis pecados.
Dame tú carne y tú sangre
cada noche para cenar.
Déjame ser el cordero
una vez más en tú frío altar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario