no me guardo nada.
Cada palabra, la leí
o la escuché antes.
Cada musculo, cada cicatriz,
cada milímetro de mi cuerpo
lo moldeó la vida,
no un gimnasio.
Cada puñetazo, cada beso,
me lo dieron antes.
Todo lo que he sido y seré
me lo regaló alguien.
Esto es lo que hay,
sin ases en la manga,
sin filtros, ni lluces, ni maquillaje.
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