De mas de una aun llevo marcas.
De otras ni el recuerdo queda.
Algunas me robasteis el alma.
Otras me vaciases la cartera.
La mayoría me disteis calma
entre el abrazo de vuestras piernas.
De piel calida como la lana
y mas suave que delicada seda.
Bese a demasiadas ranas
y me folle alguna princesa.
Pocas profesoras en la cama
y demasiada alumna traviesa.
Debería dejar de pedir cartas
y aprender a no apostar a cuenta.
En este juego siempre gana la banca,
pero es divertido aunque se pierda
y seguiré jugando hasta que la parca
decida que es hora que deje la mesa;
Que es la única mujer que nuca tarda,
pero como todas no perdona una deuda.
Muy bueno, Vic =D sin duda el mejor de los tres
ResponderEliminarEn general felicitarte por tu blog, y en particular por tu poesía, sólo soy una aficionada, pero tienes una manera de escribir muy bonita, sutil y a la vez muy masculina, ¡felicidades!
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