sábado, 24 de agosto de 2013

Cantar derrota.

Nada
No queda nada.

El fuego lo consumió todo,
el tiempo apagó la brasas,
las cenizas las esparció
un cálido viento.

Nada
Ya no queda nada.

De las palabras
no quedaron ni ecos,
los besos y la caricias
se secaron en una piel
tan suave como ajena,
las miradas se tomaron
en puro hielo.
Ya no se reconocen
ni las caras.

Nada
Tantos latidos por nada.

Noches de guardia
sin guerra.
Penas acechando
cual parcas.
Demasiado papel rasgado
y mucha tinta por secar.

Nada
Tanto verso para nada.

Pero no cantemos
derrota tan pronto.
Aún nos queda
navegar por unos mares
que antaño fueron dulces
y los salamos de tanto llorar.
Y algún día esa nada
vendrá a reclamarnos,
para llevarnos con todo
lo que no supimos conservar.

Nada
Nos voveremos a ver
en la nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario